EVOLUCION DE LA TEORIA CON EFECTO
Evidentemente que los primeros
intentos de teorizar trayectorias de tres bandas fue para las bolas con efecto
por comportarse sus recorridos en forma más homogénea.
Además se había notado algo sumamente
importante que daría un gran impulso a los intentos de sacar conclusiones
definitivas. Los recorridos después de
la tercera banda eran casi idénticos para todas las bolas que chocaban en un
punto particular de esa tercera banda, sin importar de que diamante salía la
bola. Ejemplo: Todas las bolas que venían del segundo
diamante de la tercera banda, se dirigían al rincón opuesto. Solamente había que corregir un poco cuando
la trayectoria era muy cerrada o muy abierta.
El gran billarista aficionado
europeo, Adorjan publicó un libro sobre el billar, a comienzos del siglo
veinte, en donde daba dos teorías
interesantes. La primera, muy simple, se
llamaba la TEORIA DE LA SIMETRIA. A la
segunda la denominó “LAS CINCO REGLAS DE ADORJAN”.
Teoría de la Simetría
Para dominar esta teoría,
Adorjan aconsejaba partir siempre de la mosca central de salida y buscar en la
primera banda un punto que permitiese a la bola blanca regresar por tercera
banda y pasar nuevamente por la mosca de salida. De ahí el nombre de la teoría. El siguiente paso era colocar la bola en cualquiera
de las otras dos moscas de salida para verificar que atacando a la bola hacia
el mismo punto en primera banda, esta vez la blanca regresaba por tercera banda
al punto simétrico opuesto. En los tiros
demasiado sesgados o demasiado abiertos se introducía un error significativo. El jugador, con la práctica, debía encontrar
los puntos límites de aplicación de su teoría.
El recomendaba tirar siempre con máximo efecto a favor pero en la
práctica uno puede conseguir la misma precisión tirando con menos efecto. Sin
embargo, habrá que encontrar el punto en primera banda que es el adecuado. La teoría era bastante precisa para regresos
por tercera banda entre los diamantes 1 a 3.
En una mesa de match de aquella
época con bandas
temperadas, el diamante de equilibrio era el de primera banda Nº 3, tal como se
puede observar en las figuras de más adelante. Si el diamante resultante era
el 3, la mesa se consideraba normal. Si el diamante de equilibrio era menor a
3, se decía que la mesa “cuadraba” y si el diamante era superior al 3, se decía
que la mesa estiraba. Si el
diamante de equilibrio no era el 3, era conveniente verificar los retornos de
tercera banda.
Para el cálculo por tres bandas antes, el jugador visualizaba el punto simétrico, en relación al eje mayor, del punto de llegada para hacer carambola. Desde este punto simétrico apuntaba al diamante 3 y luego corría el taco paralelamente a esta línea hasta que estuviese sobre la posición de la bola jugadora. Finalmente, el jugador tiraba a primera banda en esa dirección y la carambola debía salir.
Para el cálculo por tres bandas antes, el jugador visualizaba el punto simétrico, en relación al eje mayor, del punto de llegada para hacer carambola. Desde este punto simétrico apuntaba al diamante 3 y luego corría el taco paralelamente a esta línea hasta que estuviese sobre la posición de la bola jugadora. Finalmente, el jugador tiraba a primera banda en esa dirección y la carambola debía salir.
En las tres figuras que vemos a
continuación damos tres ejemplos de cálculos directos.
Figura 1
La práctica del cálculo de esta teoría para los casos en que la
bola jugadora no está en la ruta del punto simétrico de aquel donde se logra la
carambola, el punto en primera banda no se consigue corriendo una paralela a la
recta determinada por dicho punto simétrico sino apuntando a la mitad entre
estos dos puntos de primera banda. Veamos un ejemplo:
En el .diagrama
de la Figura 2, nos vamos a ayudar con el “Sistemas de Diamantes” de Willie
Hoppe, ampliamente conocido por los aficionados al billar de carambola. Hemos
copiado un ejemplo dado por Adorjan donde resuelve el problema del cálculo
mediante paralelas.
En la Figura 2
se muestran dos ejemplos de jugadas con un mismo punto de llegada, el regreso
de tercera banda es desde el diamante 1.5. Si la bola jugadora estuviese en el
punto simétrico de la llegada, simplemente se apunta al diamante 3 y la
carambola debe lograrse. Para el caso de la bola jugadora con recorrido de
color azul, si apuntamos al diamante 5 (paralela a la línea con la imagen del
taco de billar), erraremos la jugada ya que llegará al diamante 7 de primera
banda.
Figura 2
Para el caso de la bola jugadora con recorrido de color naranja,
si apuntamos al diamante 2 cuyo recorrido también es paralelo, erraremos esta vez
por que la llegada de tercera banda se ha estirado y llegará desde el diamante
2 de tercera banda al rincón opuesto.
Analizando ambas jugadas con el sistema de “diamantes” de Willie
Hoppe podremos comprobar que es más preciso si tomamos el punto medio de
primera banda en ambas paralelas cuya ruta se presenta con líneas punteadas de
color azul y naranja.
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